Nombres comunes:
Polilla esfinge de rayas blancas, polilla colibrí
Nombre científico:
Hyles lineata

Oruga de rayas blancas
(variedad amarilla y negra).
Foto: cortesía de Wendy Hanson Mazet.
Descripción:
Las polillas adultas tienen hermosas alas color café con franjas horizontales de color beige y rayas blancas que atraviesan el color café y el beige. Sus alas posteriores son de color rosa brillante. A menudo se ve a las polillas adultas revoloteando sobre las flores y volando de flor en flor, como lo hace un colibrí. Las orugas presentan diversos colores según el clima y la estación del año. A la izquierda se pueden ver dos variedades diferentes de orugas, ambas tienen un cuerno en el extremo posterior.

Oruga de rayas blancas
(variedad verde).
Foto: cortesía de Wendy Hanson Mazet
Comportamiento:
Al igual que los colibríes, las polillas adultas revolotean alrededor de las flores utilizando su larga probóscide (parte bucal que succiona) para beber el néctar de las flores. En algunas ocasiones, las orugas aparecen en cantidades muy grandes y se desplazan en grupos en busca de alimento.
Ciclo de vida:
Normalmente hay dos generaciones de polillas al año. Cuando las orugas están listas para pupar, excavan madrigueras poco profundas en el suelo, donde permanecerán de dos a tres semanas antes de emerger como polillas adultas. Las polillas adultas suelen verse al anochecer o al amanecer. En primavera, las hembras ponen huevos en diversas plantas, luego de nacer, las orugas se alimentarán de esas mismas plantas. Las polillas adultas suelen vivir entre una y dos semanas.

Pupa de la polilla esfinge de rayas blancas.
Foto: cortesía de Wendy Hanson Mazet.
Dieta y riesgos:
Las orugas se alimentan de una gran variedad de partes de plantas: hojas, frutos verdes e incluso tallos. Las orugas en grandes cantidades son capaces de arrasar un campo entero de plantas; sin embargo, es mejor conservar unas cuantas orugas, ya que pueden ser beneficiosas para fomentar las poblaciones de aves y reptiles. Las orugas consumen bayas de saúco, onagra, fucsia, uva, lila, rosa y sauce. Las polillas adultas se alimentan del néctar de las plantas y no causan ningún daño. Además, es importante señalar que las polillas adultas son buenas polinizadoras de muchas de nuestras plantas.

Polillas esfinge de rayas blancas adultas alimentándose del néctar de flores. Foto, cortesía de Wendy Hanson Mazet.
Monitoreo:
La inspección constante de las plantas es la clave para proteger las plantas de los daños que pudieran causar las orugas. Si observa daños en sus plantas, revise bien si hay masas de huevos u orugas en hojas y tallos. Comuníquese a la oficina de Extension local si necesita ayuda con la identificación de alguna especie.

Polillas esfinge de rayas blancas adultas apareándose.
Foto: cortesía de Wendy Hanson Mazet.
Control cultural:
Las polillas esfinge de rayas blancas no suelen causar daños masivos en cultivos o jardines ornamentales; sin embargo, si las fuentes de alimento escasean, los daños pueden ser más graves. Es importante evaluar la magnitud del daño y determinar si es necesario tomar medidas de control. Para controlar el número de pupas que viven en el suelo y reducir la población de polillas del año siguiente hasta en un 90%, se recomienda labrar el suelo antes del invierno. La instalación de bordes alrededor de los jardines con flores y plantas nativas, favorecerá el hábitat de depredadores y parasitoides que ayudan de forma natural a reducir la población de polillas.
Control mecánico:
La instalación de arcos, túneles y cubiertas de sembríos, puede reducir los daños que las polillas causen a las plantas, siempre y cuando se coloquen antes de la puesta de huevos en primavera. La población de polillas puede reducir drásticamente retirando y erradicando las orugas de las plantas, pero esto requiere de mucho trabajo. Al inspeccionar las plantas, use una luz negra ultravioleta, esto hará que las orugas brillen por la noche, facilitando así su identificación.
Control biológico:
Las aves y los murciélagos son depredadores comunes de las orugas. Las avispas parasitoides y las moscas ponen huevos en las orugas vivas y las utilizan como fuente de alimento, evitando que continúen su ciclo de vida. Otros insectos beneficiosos, como chinches, arañas y avispas, atacan a las orugas para alimentarse de ellas. Un ecosistema balanceado ayuda a controlar la población de orugas esfinge.
Control químico:
Las polillas sólo deben controlarse con plaguicidas si las infestaciones son muy dañinas. Los productos químicos utilizados para controlar estas polillas afectarán a otros insectos beneficiosos. Si aplica un plaguicida, lea detenidamente y en su totalidad la etiqueta del producto antes de aplicarlo.
Si ve una etiqueta de advertencia con una abeja, esta etiqueta de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) se ha diseñado recientemente y denota un riesgo potencialmente alto para las abejas y otros polinizadores.