El norte de Nevada tiene un clima desértico, por lo que el césped tradicional requiere mucha agua y mantenimiento. Si está buscando una opción para su jardín que ahorre más agua y requiera menos mantenimiento, existen muchas alternativas excelentes para reemplazar el césped.

Aquí hay algunas ideas para comenzar:

#1: Césped de trébol 

La planta trébol (Trifolium sp.) fue alguna vez considerada una hierba mala no deseada en la que se invertía mucho tiempo para mantenerla fuera del césped, sin embargo, posee muchos beneficios que la convierten en una buena alternativa para reemplazar el césped. El trébol es de bajo crecimiento, solo crece alrededor de 2 a 6 pulgadas de alto, tiene una apariencia similar a un césped tradicional y no requiere mucho trabajo. El césped de trébol solo necesita podarse unas cuantas veces al año, lo que representa un gran ahorro de tiempo. Tampoco es necesario fertilizar este tipo de céspedes ya que el trébol trabaja con las bacterias del suelo para poder obtener fertilizante del aire (proceso llamado fijación biológica de nitrógeno). Sus flores también proporcionan néctar para los polinizadores, por eso el trébol es de gran beneficio para las abejas. Si desea proporcionar un hábitat para las abejas, pode la mitad del área con trébol cada una o dos semanas. Esto fomentará el crecimiento de más flores mientras, que a la vez, conserva la mitad restante con flores para las abejas. Por precaución, recuerde no plantar trébol en áreas por las que la gente transita, ya que existe la posibilidad de que pisen a las abejas y sufran picaduras. 

Esta foto muestra un jardín delantero de una casa en Truckee Meadows, el propietario reemplazó un césped tradicional con un césped de trébol para crear un hábitat para las abejas. (Foto cortesía de Ray Hopper.)

#2: Milenrama 

La milenrama es una flor silvestre perenne que se encuentra en toda América del Norte. Existen diferentes cultivares que se han desarrollado para su uso en jardines. La milenrama es fácil de cultivar, ya sea con semillas o trasplantadas de retoños; requiere poca agua y se desarrolla mejor en suelos arenosos de drenaje rápido, los cuales son comunes en muchas áreas del norte de Nevada. La milenrama tiene hermosos tallos florales de 1 a 3 pies de alto, aun así, se puede podar con poca frecuencia y mantenerse como una planta tapizante que resiste el tránsito de gente. Todas estas cualidades la convierten en una buena alternativa para reemplazar el césped. 

En este jardín se ha instalado milenrama y se ha podado para que se asemeje a un césped tradicional. (Foto cortesía de Stephanie Morris, Diseño de Plantas Nativas.)

#3: Tomillo rastrero y otras plantas tapizantes

El tomillo rastrero (Thymus serpyllum) es una hierba perenne de bajo crecimiento que funciona bien como planta tapizante porque se propaga fácilmente. Solo alcanza aproximadamente 4 pulgadas de altura y rara vez necesita podarse. Es una planta nativa de las zonas mediterráneas de Europa, por eso está adaptada a veranos largos y calurosos con poca precipitación, como lo son precisamente en el norte de Nevada. El tomillo rastrero prefiere el pleno sol y se adapta a suelos bien drenados y pobres en nutrientes, lo que significa que no necesita mucho fertilizante. Tiene flores de color rosa/púrpura brillante, que pueden ser muy llamativas y crean interés visual en el jardín cuando el tomillo está floreciendo en verano. Tenga en cuenta que esas flores también pueden atraer a las abejas, así que evite plantarlas en zonas donde transiten las personas. 

Tomillo rastrero instalado alrededor de un camino de piedra escalonado. Situado en el jardín delantero de una casa ubicada en el área de Reno/Sparks. (Foto cortesía de Carrie Jensen.)

Además del tomillo rastrero, hay muchas otras plantas tapizantes que se pueden considerar como buenas alternativas para reemplazar el césped, tales como la hierba de San Juan (Hypericum perforatum), la canastilla de plata (Cerastium tomentosum), el bígaro común (Vinca minor), la uva rastrera de Oregón (Mahonia repens) y el flox musgoso rastrero (Phlox subulata). También puede buscar en los viveros la selección de plantas STEPABLES® (stepables.com). Estas especies de plantas perennes tapizantes, han sido especialmente elegidas y cultivadas específicamente para tolerar diferentes niveles de transito de personas. 

Hay muchas variedades de plantas suculentas tapizantes que son bastante resistentes al frío, como los cultivares de la planta de hielo (Delosperma sp.) y los de la uña de gato (Sedum sp.). Estas plantas prefieren áreas pequeñas y limitadas donde puedan estar protegidas de las condiciones climáticas extremas. También hay que tener en cuenta que algunas especies de suculentas producen savia lechosa, la cual puede irritar la piel o incluso puede ser tóxica.  Debe tener precaución si decide plantarlas en áreas del jardín que usan los niños y las mascotas.

El césped de este jardín delantero ha sido reemplazado con cultivos de uña de gato. (Foto cortesía de Carrie Jensen.)

#4: Prados sin podar y pastos ornamentales

Si desea reemplazar el césped y substituirlo por un prado que usted no tenga que podar, use pastos ornamentales y plantas perennes nativas. En el pasado, muchas áreas del norte de Nevada, como Truckee Meadows, contaban con grandes áreas de humedales y praderas estacionales. Podemos recrear algo de esa ecología histórica al rediseñar los jardines de nuestro hogar. 

Un pasto ornamental nativo que puede elegir como alternativa al césped es la navajita azul (Bouteloua gracilis). Se puede utilizar la navajita azul para reemplazar los tipos de céspedes más comunes, puede podarse a la misma altura del césped tradicional o puede conservarse como un prado ornamental nativo sin podar. La navajita azul es una gramínea ornamental nativa del oeste de los Estados Unidos, conocida por ser la gramínea ornamental de crecimiento más bajo que tolera la sequía y se adapta a muchos tipos de suelos. Las vistosas espigas con semillas de la navajita, añaden interés visual y un aspecto peculiar a su jardín. 

Personas charlando en un jardín con un prado de navajita azul, rodeado por plantas perennes que requieren poca a agua. (Foto cortesía de Wendy Hanson-Mazet.)

Si está buscando incorporar pastos ornamentales a su jardin, puede considerar la hierba de avena azul (Helictotrichon sempervirens), la festuca azul (Festuca glauca), el centeno silvestre de la Gran Cuenca (Leymus cinereus) y el pasto de trigo azul (Pseudoroegneria spicata).

5: ¡Opte por plantas nativas que necesiten poca agua!

Si desea deshacerse del césped por completo, considere reemplazarlo en su totalidad con plantas perennes nativas que no necesiten mucha agua. ¡Muestre con orgullo que vive en Nevada creando un jardín que incorpore la vegetación nativa local!

En este jardín delantero, el propietario reemplazó el césped y la entrada semicircular al garaje por un sendero de entrada con plantas nativas silvestres y perennes, brindando una colorida exhibición de flores en junio. (Foto cortesía de Carrie Jensen.)  

Si toma en cuenta las plantas nativas de nuestra región como también las plantas que han sido adaptadas a nuestro clima local, hay muchas opciones para elegir. Para jardines residenciales, puede considerar algunas de las siguientes plantas nativas: el penstemon petardo (Penstemon eatonii), el penstemon de las Montañas Rocosas (Penstemon strictus), la flor de azufre (Eriogonum umbellatum), la malva (Sphaeralcea sp.), la flor de manta (Gaillardia aristata), el estafiate (Artemisia filifolia), la salvia del desierto (Salvia dorrii), y la onagra (Oenothera caespitosa). También hay muchas otras opciones de plantas no nativas que requieren de poca agua.

Si usted incluye una variedad de plantas florales perennes para añadir belleza a su jardín durante la temporada de floración, proporcionará también alimento y hábitat para las aves e insectos beneficiosos, además de ahorrar agua, tiempo y dinero en el mantenimiento del césped.